Nicosia, la Ciudad Herida / Nicosia, the Wounded City
El PAÍS QUE NO EXISTE
EL país que no existe comenzó a formarse una madrugada del verano de 1974 cuando el cielo de Chipre se cubrió de paracaidistas turcos dispuestos a invadir la isla. O tal vez diez años antes cuando los grecochipriotas y los turcochipriotas se enzarzaron en una guerra civil tras un continuado conflicto entre las dos etnias. Fue finalmente, un mes después del comienzo de la invasión y tras la resolución de la ONU, cuando se trazaron las fronteras que dividieron la isla.
La República Turca del Norte de Chipre (RTNC), fue fundada en 1983 y reconocida solo por Turquía. La mayoría de sus habitantes son colonos llegados de Anatolia para equilibrar la mayoría grecochipriota de la isla y conviven con los chipriotas de ascendencia turca (turcochipriotas).
Puede definirse como un país fantasma donde sus guardias fronterizos no pueden sellar los pasaportes, donde sus puertos son considerados ilegales por la comunidad internacional, donde no existen datos oficiales de paro, población, pobreza, y donde sus habitantes no terminan de establecerse en las nuevas vidas ofrecidas por el gobierno y regresan a su Turquía natal abandonando la tierra prometida.
Los turcochipriotas han sido criados bajo la cultura británica de los tiempos en que Chipre perteneció al imperio, pero comparten su parte de la isla con los colonos turcos, pobres e incultos que les despertaron del sueño del paraíso turcochipriota. El gobierno de la República de Chipre les sigue considerando ciudadanos de su país, incluso reconoce sus propiedades, pero el norte depende de Turquía y ellos no son turcos, para obtener el pasaporte deben renunciar a la nacionalidad chipriota y europea y les sitúa en una disyuntiva difícil de resolver.
Los colonos se saben viviendo de prestado en unas casas que pertenecieron a otros y bajo la sombra de que sus dueños legales recuperen un día sus propiedades. El turismo no termina de resolver la economía del norte porque cualquier compraventa de propiedad realizada en zona ocupada será considerada ilegal en un tribunal internacional.
Todas estas piedras reflejan su peso en los habitantes de este país, en sus pueblos, sus bares, los salones de las casas, las calles de sus ciudades. Cuarenta años desubicados y arraigados a unas confusas raíces sembradas por el Imperio Otomano y sus históricas disputas con Grecia. La RTNC es un lugar desconocido para el resto del mundo, un asunto delicado para los políticos, un lugar detenido en el tiempo para sus habitantes. Una situación difícil de asimilar de un lugar dividido en una isla amputada como la parte vacía de la media luna que ondea en la bandera del país que no existe.